jueves, 25 de junio de 2009

¡A pesar del tiempo!

“Cada día que pasa es más honda y total la pena, mayor el afán de tenerlo, la necesidad física de su cuerpo querido, la imposibilidad de seguir viviendo sin verlo y oírle la voz y la risa, y sentir su cariño y encontrarlo al llegar a casa, y llevarlo por la calle señalándole las cosas y viéndolo todo como por primera vez, pensando lo que diría al ver cada cosa. Es verdad que no le he desperdiciado nada de lo que ha vivido, pero también es verdad que ahora ya no sé vivir sin él… Y no puedo más de nostalgia de su voz, del movimiento de sus manos, de la expresión de sus ojos, del contacto de su piel y de su pelito suave…” JAVIER MARÍAS

martes, 16 de junio de 2009

Antwerpen - Anvers - Amberes

Mi primer curso escolar como Maestro en la Agrupación de Lengua y Cultura Españolas de Bruselas está llegando a su fin; me queda entregar los boletines de notas, recibir a los padres y completar los expedientes personales de mis alumnos; nada; pero hoy, martes, 16 de junio 09, pienso que la experiencia de vivir en Antwerpen ha sido positiva: he tenido que integrarme en una sociedad que habla una lengua que desconozco -bueno, he hecho un primer curso de 120 horas- y que sus formas de relación poco tienen que ver con mías.
Además, solucionar los problemas domésticos: alquilar una casa, hacer los contratos de agua, luz, teléfono, comprar..., me han hecho desarrollar una serie de estrategias comunicativas que no creía poseer y aumentar mi nivel de paciencia: en esta sociedad todo está tan medido que, a veces, pone nervioso.
Pero lo que sí me ha gustado es la ciudad; no sólo porque sea bonita, que lo es, lo que más me ha impresionado es que la "historia" ha pasado por aquí; se nota que ha sido una ciudad que ha vivido cada momento histórico con intensidad: todas las corrientes artísticas han dejado su huella aquí. Es verdad lo que dice uno de sus eslóganes : una ciudad para aprender.
Después de lo anterior, sólo me quedar invitar a conocerla: AMBERES



martes, 2 de junio de 2009

AMBERES


Arrancamos junio: el final de curso escolar, expedientes boletines... Me acuerdo de septiembre cuando me parecía imposible llegar hasta aquí. ¡Ya está! Ahora es el momento de hacer un pequeño balance de lo vivido, pequeño porque cada una de nuestras vivencias no son nada tomadas individualmente
Llego al final de un curso escolar... Lo que me queda es haber pasado un año en una ciudad apacible y que, poco a poco, voy conociendo: AMBERES.
Aunque la barrera idiomática sigue alzándose entre nosotros, la ciudad y yo; voy impregnándome de una historia nada fácil, muchas veces "limes", frontera entre mundos enfrentados; arrasada en ocasiones y que sus habitantes han vuelto a levantar. Además, algunos de los ecos de nuestra historia todavía se escuchan al doblar alguna esquina. Una ciudad que merece ser recorrida lentamente; eso me han hecho observar los amigos que me han visitado: aquí la gente no está alterada, no van corriendo, son apacibles, no parecen tener prisa...