Vuelvo al trabajo y me encuentro con que mi ordenador no arrancaba: un virus lo impedía. Tuve que buscar la ayuda de un gabinete informático: dos días sin ordenador y 80 €. El ordenador es una herramienta imprescindible; con él construyo las unidades didácticas que utilizo, es mi archivo, me comunico con mis alumnos y mis compañeros..., El PC se ha vuelto insustituible.
El viernes 15 de enero de 2010, me disponía a ir a dar mis clases a Malinas cuando me llevé una desagradable sorpresa: mi coche tenía el cristal de la ventanilla del lado de acompañante rota, la habían roto para poder robar: se llevaron mi GPS, nada más. Pasé toda la tarde poniendo la denuncia en la policía, intentando comunicarme con mi compañía de seguros y buscando el taller donde pudieran reponérmela.
Estos dos pequeños "incidentes" no son demasiado importantes; lo irónico del caso es que antes de descubrir el ataque sufrido por mi coche, había elogiado la seguridad que parece imperar en la ciudad en la que ahora vivo: Amberes. Creo que debía de dejar de hacer comentarios ociosos.
Resulta, como dice Sabina, que
El viernes 15 de enero de 2010, me disponía a ir a dar mis clases a Malinas cuando me llevé una desagradable sorpresa: mi coche tenía el cristal de la ventanilla del lado de acompañante rota, la habían roto para poder robar: se llevaron mi GPS, nada más. Pasé toda la tarde poniendo la denuncia en la policía, intentando comunicarme con mi compañía de seguros y buscando el taller donde pudieran reponérmela.
Estos dos pequeños "incidentes" no son demasiado importantes; lo irónico del caso es que antes de descubrir el ataque sufrido por mi coche, había elogiado la seguridad que parece imperar en la ciudad en la que ahora vivo: Amberes. Creo que debía de dejar de hacer comentarios ociosos.
Resulta, como dice Sabina, que
"sólo sé que algunas veces,
cuando menos te lo esperas,
el diablo va y se pone de tu parte"