miércoles, 24 de noviembre de 2021

Black Friday

 


* Black Friday

Árbol de navidad 2021


 

Obejo

Obejo
Situada en pleno corazón de Sierra Morena. El castillo de Ubal (Obejo) aparece citado por al-Idrisi en el siglo XII. En el siglo XIII aparece en los documentos del archivo de la catedral de Córdoba como Evallo o Uballo. Es un topónimo romance. Uballa es el nombre mozárabe de una especie de uva silvestre que brota en los tejados (uva de zorra).

Su localización favorece mucho al aislamiento. No en vano parece que pasó desapercibida hasta tiempo después de reconquistarse la zona. Se dice al respecto que al reconquistar Córdoba Fernando II el Santo, sus huestes no descubrieron Obejo hasta pasado algún tiempo, tomando su fortaleza; su castillo fue uno de los que Fernando III entregó a la jurisdicción de la ciudad de Córdoba en 1243.

 * A Obejo

* En Cordobapedia

* Estación de Obejo           * Estación de Objeo - Obejo

Epidemias en la historia de Córdoba

 

* Epidemias en la historia de Córdoba

Margarita de Parma

 Margarita de Parma (1522-1586), la protagonista de esta novela, nació de la relación del emperador Carlos V con una joven en los Países Bajos. Era, por tanto, hija del hombre más poderoso del mundo, pero ilegítima. Su padre la reconoció y autorizó a llevar el apellido Austria y, sobre todo, la quiso, pero ella siempre fue consciente de su origen

lunes, 22 de noviembre de 2021

Los Austrias. El imperio de los chiflados

    * Las Caballerizas Reales de 

Córdoba y los Austrias

* Los Reyes Católicos en el blog. Fin de los Trastámaras

* Carlos V en el blog


Concha Alós


 * Concha Alós. La Brújula. Al leer este artículo me fui años atrás.
Andaba yo en el Grupo Ligero de Caballería de la DOT II. 1976. Entonces estaba leyendo a las autoras recién descubiertas: Alós, Dolores Medio, Matute, Gaite, Kurt... Había dejado mi escuela para ir al Servicio Militar; la muerte de Franco hizo que los "mozos" fuéramos dispersados por todo el territorio. 
Lejos de casa, hacíamos mucha vida de cuartel; no nos daban "el pase pernocta" y eso sólo nos permitía unas pocas horas de asueto fuera de la disciplina militar. Por las tardes había poco que hacer, así que, leer era una buena ocupación.