Habrá un día en que todos
al levantar la vista
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que empujarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
José Antonio Labordeta
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