Fue fundador de Libération Sud, uno de los movimientos de
contestación contra el régimen instaurando tras la ocupación nazi en
parte de Francia
EUROPA PRESS
París
11/04/2012 12:02
Actualizado: 11/04/2012 12:20
Raymond Aubrac, uno de los últimos líderes Resistencia contra la ocupación de Francia por parte de los nazis
durante la Segunda Guerra Mundial, ha fallecido a los 97 años en un
hospital militar de París, ha informado su hija, según los medios
franceses.
Aubrac, cuyo nombre real es Raymond Samuel, nació en
1914 en el seno de una familia de comerciantes judíos. Durante la
guerra, participó junto a Lucie Aubrac -su esposa, que murió en 2007- en
la creación de Libération Sud, uno los movimientos de contestación que
surgieron en el sur de Francia contra el Gobierno de Vichy, el régimen
que se instauró en parte del territorio nacional tras la firma del
armisticio con la Alemania nazi.
Raymond Aubrac era uno de los últimos líderes vivos de la Resistencia que llegó a conocer a Jean Moulin,
que fue el director del Consejo Nacional de la Resistencia. Moulin,
perseguido por la Gestapo y el Gobierno de Vichy, falleció en 1943, tras
ser capturado y torturado.
Aubrac siguió siendo luego un ciudadano muy activo y en febrero de 2008 fue ovacionado tras pronunciar un discurso en defensa del laicismo durante un mitin del alcalde de París, Bertrand Delanoë.
Una "leyenda"
En un comunicado publicado por el Elíseo, el presidente francés,
Nicolas Sarkozy, ha recordado a Aubrac como "una figura heroica de la
Resistencia".
"Comprometido contra el ocupante desde 1940, fundador del movimiento Libération Sud,
miembro del ejército secreto, Raymond Aubrac fue uno de los compañeros
de clandestinidad de Jean Moulin, junto al cual fue detenido en Caluire
el 21 de junio de 1943. Su huida, que fue posible gracias al coraje de
su mujer, Lucie Aubrac, ha entrado en la leyenda de la historia de la
Resistencia", ha destacado Sarkozy.
El presidente ha lamentado
el hecho de que "estos héroes en la sombra que salvaron el honor de
Francia en un momento en el que parecía perdida estén desapareciendo uno
tras otro". "Tenemos el deber de mantener su recuerdo vivo en el corazón de nuestra memoria colectiva", ha añadido.