lunes, 8 de julio de 2019

Chipiona, camarones, café, pasteles en la playa.


Un vendedor de café,  impecable en su atuendo blanco,  recorre, en la tarde, la playa de Regla. Su cafetera va montada sobre una oruga impulsada por un motor eléctrico. ¡Ecológico!
Otros dos carritos, estos marchan gracias a la tracción  de sus vendedores, ofrecen pasteles, el uno, y; el otro, frutos secos y patatas fritas, además  de refrescos.


Una campana suena a lo lejos y, cual perro de Pavlov, comenzamos a salivar: estamos a punto de vivir uno de los momentos más auténticos de Chipiona. ¿Es el vendedor de refrescos ambulantes el que avisa de su presencia? ¿O quizás es el de los pasteles? Sea como sea, cualquiera de estas cosas sabe mejor si se disfruta, en primera línea de orilla, con los pies mojados.  (Cristina Fernández González)
Vendedores de camarones y otros.


* Hoy, en chanclas; visión de un extremeño

Chipiona, peces.

Peces de la costa andaluza

Peces en la Costa de la Luz

Flora y fauna de los corrales

La flora que encontramos son algas rojas, pardas o verdes que a su vez influyen en la composición de nuestras aguas marinas por su contenido en yodo. En cuanto a la fauna podemos encontrar moluscos: lapas, “burgaos”, almejas, ostiones, crustáceos: cangrejos de pelo, camarones erizos, ortiguillas o anémonas de mar, pepinos de mar, blénidos o góbidos conocidos popularmente como sapitos.
También encontramos especies de peces que utilizan el corral para alimentarse, con la subida de la marea y como zona de cría y engorde de sus alevines. Destacan los boquerones, sardinas, bailas, lubinas, sargos, mojarras, lisas y lenguados. También entran con la pleamar las sepias o chocos.
La principal figura del marisqueo es el “cataor” o persona encargada del mantenimiento de la estructura de los corrales. Los utensilios usados son: el sable o cuchillo de marea, tridente o fija, atarralla o red manual de plomos, el ceroncillo o cesto de esparto para guardar las capturas.

viernes, 5 de julio de 2019

Chipiona: el afilador.


Julio 2019.

Aquella tradicional estampa ha cambiado; las zonas ocupadas por población estacional carecen de servicios por su baja rentabilidad: situación  remediada por profesionales ambulantes.

Chipiona: viento de Levante, viento de poniente.