*Muere Pere Casaldàliga, el obispo de los pobres
* Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María
“Hermanos nuestros,
que estáis en el Primer Mundo:
para que su Nombre no sea blasfemado;
para que venga su Reino a nosotros
y se haga su Voluntad
no sólo en el cielo
sino también en la tierra,
respetad nuestro pan de cada día,
renunciando vosotros a la explotación diaria;
no os empeñéis en cobrarnos
la deuda que no hicimos
y que os vienen pagando
nuestros niños, nuestros hambrientos,
nuestros muertos;
no caigáis más en la tentación
del lucro, del racismo, de la guerra;
nosotros miraremos de no caer
en la tentación del odio o de la sumisión.
Y librémonos, unos y otros, de cualquier mal.
Sólo así podremos rezar juntos
la oración de familia
que el hermano Jesús nos enseñó:
Padre nuestro, madre nuestra,
que estás en el cielo y en la tierra”.