martes, 21 de septiembre de 2021
La lengua antipática
La lengua antipática
José María Pemán escribió en una Tercera de ABC, año 1970, que la lengua catalana era un vaso de agua clara: «Desde el día siguiente a la liberación de Cataluña se vio el camino que iban emprender algunos, reincidiendo en pasados errores. Estuve en Barcelona en los primeros días. Aparecieron calles y esquinas empapeladas de tiras o rótulos oficiales con este texto: ‘¡No hables catalán, habla la lengua del imperio!’».
Dionisio Ridruejo y los catalanes del bando nacional, como Ignacio Agustí, José María Fontana, Pere Pruna o Carlos Sentís, eran partidarios de hacer falangismo en catalán. Incluso Serrano Suñer, con raíces familiares en Gandesa, no lo veía con malos ojos… «Cataluña podía soportar muy bien la revocación del Estatuto de autonomía, pero no la interdicción o el despojo de pertenencias fundamentales como la lengua o el estilo de vida», escribe Ridruejo en ‘Casi unas memorias’.