El país continúa su avance por unos años más, cultivandose en su cultura y tradiciones romanas. La educación, el aprendizaje, el idioma y el derecho, romanos, se preservan. Incluso la economía próspero, libre de los impuestos romanos.
Sin embargo, a mediados del siglo V, las tribus de anglos y sajones irrumpen en el hasta entonces pacífico país.