El horario lectivo del profesorado es de los
mayores de la UE y
la OCDE, pero se
oculta
No existe
casi ninguna profesión que se lleve la mitad del trabajo a casa. Cuando se
cierra el taller, la oficina, la obra o el comercio, los trabajadores no se
llevan los materiales para continuar su trabajo en las horas de descanso. No
hay ningún oficio en el que el estudio y la preparación del material no se
computen como tiempo trabajado o que ni siquiera el tiempo del bocadillo cuente
como horario laboral. Si se aplica esta fórmula, los futbolistas solo trabajan
los 90 minutos del partido y los redactores el tiempo justo que están ante las
cámaras. No hay ningún oficio en el que no cuenten para nada los traslados, ni
las horas extraordinarias dedicadas a actividades o acompañamiento de alumnos.
No hay una sola profesión que no ofrezca los instrumentos de trabajo gratis
excepto en la enseñanza, desde el boli rojo, al bloc de notas, el ordenador
portátil o el pendrive sempiterno que nos acompaña como una cruz laica.