Estos días me he hecho un regalo: un notebook. Quiero utilizarlo para llevar las listas de los alumnos, los controles de asistencias, las programaciones...., todos los documentos que manejamos los maestros y, al empezar a trastear para aprender a manejarlo, mi cabeza se fue nada menos que 30 años atrás cuando, durante el verano, estaba preparando las fichas para el curso siguiente. Mi amigo José Luis H.P. y yo decidimos que ocuparíamos el mes de julio en ese menester. 20 años y la ilusión que intentar ser buenos maestros nos llevó a esta aventura que resultó humana y pedagógicamente muy gratificante.
Me vi con mi máquina de escribir portátil, era una Olivetti Lettera 32, una máquina que llevaba conmigo ya unos años porque mi caligrafía no era de mi agrado, no he conseguido tener "letra de maestro"; escribiendo los "clichés" de las fichas que íbamos a imprimir en una multicopista; había que escribir sin la cinta para que el impacto pudiera perforar la hoja del cliché.
Luego, conseguir poner bien el cliché en la multicopista sin llenarte de tinta...
Y ahora, en esta maquinita voy a poder llevar todos estos documentos sin ocuparme tantas carpetas como hasta ahora. así que este verano voy a "entretenerme" en aprender bien su manejo no vaya a ser que el "aparatico" me supere.