El diciembre 2010, antes de las vacaciones de Navidad, solicité volver a mis escuela en Córdoba, sin acabar mi segundo bienio. Poco queda, 4 meses que van a ser intensos por mor al trabajo que me queda que hacer.
Me voy sin hablar holandés, ahora empiezo a entender este idioma que como todos sirve para comunicarse, para amar y odiar, que no deja de ser otra manera de amar.
¡Este placer de alejarse!
Londres, Madrid, Ponferrada,
tan lindos... para marcharse.
Lo molesto es la llegada.
Luego, el tren, al caminar,
siempre nos hace soñar;
y casi, casi olvidamos
el jamelgo que montamos.
AMBERES es una ciudad abierta, acogedora, no me he sentido nunca fuera de lugar.
Volver, nunca se vuelve al mismo lugar que dejaste, aquel tú ha dejado de serlo.
Me voy sin hablar holandés, ahora empiezo a entender este idioma que como todos sirve para comunicarse, para amar y odiar, que no deja de ser otra manera de amar.
¡Este placer de alejarse!
Londres, Madrid, Ponferrada,
tan lindos... para marcharse.
Lo molesto es la llegada.
Luego, el tren, al caminar,
siempre nos hace soñar;
y casi, casi olvidamos
el jamelgo que montamos.
AMBERES es una ciudad abierta, acogedora, no me he sentido nunca fuera de lugar.
Volver, nunca se vuelve al mismo lugar que dejaste, aquel tú ha dejado de serlo.