Bajando la calle Empedrada, me ha sorprendido esta imagen de san José de la hornacina de la fachada de la ermita a él dedicada. San José tiene un gesto poco habitual en su iconografía: es el gesto de un padre al tomar en su brazos, por primera vez a su hijo.
Historia de la ermita.
Existe una fundación descubierta gracias al Archivo de Protección por Ángel María Ruiz Gálvez. Gracias ha dicha fundación, en 1667 el matrimonio Don Alonso Escribano Piedrahita y Doña María de Gaona y Mesa impulsan la construcción de la Ermita de San José en la calle Empedrada.La ermita, adosada a la propia vivienda, tenía la finalidad de abrir una tribuna que conectase con la propia ermita para poder escuchar misa. Hoy está totalmente modificada, quedando muy reducida. Consta de un techo alto y artesonado de su época, dividido en entresuelo y planta alta, quedando la ermita como una simple habitación de techo raso. Consta de una cúpula con arco cortado por el entresuelo. En el interior de la ermita permanece un retablo pictórico del siglo XVIII con cuadros que representan motivos de la vida de San José. En el centro del retablo había un cuadro, que se decía era de gran valor y que se llevaron los franceses, hoy tiene hecho un simple nicho con una imagen del Santo de bastante mérito del siglo XVIII.