sábado, 16 de enero de 2010

¡Empezamos bien el 2010...!

Vuelvo al trabajo y me encuentro con que mi ordenador no arrancaba: un virus lo impedía. Tuve que buscar la ayuda de un gabinete informático: dos días sin ordenador y 80 €. El ordenador es una herramienta imprescindible; con él construyo las unidades didácticas que utilizo, es mi archivo, me comunico con mis alumnos y mis compañeros..., El PC se ha vuelto insustituible.

El viernes 15 de enero de 2010, me disponía a ir a dar mis clases a Malinas cuando me llevé una desagradable sorpresa: mi coche tenía el cristal de la ventanilla del lado de acompañante rota, la habían roto para poder robar: se llevaron mi GPS, nada más. Pasé toda la tarde poniendo la denuncia en la policía, intentando comunicarme con mi compañía de seguros y buscando el taller donde pudieran reponérmela.
Estos dos pequeños "incidentes" no son demasiado importantes; lo irónico del caso es que antes de descubrir el ataque sufrido por mi coche, había elogiado la seguridad que parece imperar en la ciudad en la que ahora vivo: Amberes. Creo que debía de dejar de hacer comentarios ociosos.
Resulta, como dice Sabina, que
"sólo sé que algunas veces,
cuando menos te lo esperas,
el diablo va y se pone de tu parte"

viernes, 18 de diciembre de 2009

¡He superado el módulo 1.2 de neerlandés!

¡Me han dado las notas! En diciembre, antes de las vacaciones, es tradicional recibir las notas del 1er trimestre.
Las mías no han sido admirables: 59/100; aprobadito justo, pero bueno, teniendo en cuenta la dificultad de esta lengua y mis capacidades personales, me doy por satisfecho. Lo más deficiente ha sido la expresión oral; hablo algo pero con faltas de ortografía como dice Joaquín Sabina.
He decidido matricularme en el nivel siguiente: 2.1; aunque la profesora me ha propuesto repetir; pero, quizá pecando de optimismo, sigo hacia adelante.
8 módulos más, de 120 horas cada uno, están previstos para lograr un dominio del neerlandés. Para conocer los niveles previstos, cliquea aquí. Empiezo bien las vacaciones, ¡justito, pero aprobado!

domingo, 13 de diciembre de 2009

Rafa Muñoz, entre los 100 hispanoamericanos ...

En el País Semanal del domingo 13 de diciembre de 2009,
aparece "nuestro" Rafa; cliquea aquí y accede al artículo.
Acompañando a Pau Gasol, Edurne Pasaban, Contador, Gemma Mengual ..., está esté chaval al que hemos visto crecer junto a nuestros propios hijos e hijas.
El grupo de amigos, en el que están sus padres, sentimos la alegría de sus triunfos y valoramos el esfuerzo que hay detrás de ellos; lo largos que se hacen los meses alejado de la familia, la soledad del nadador enfrentado sólamente contra sí mismo, las dudas que surge sobre si merece o no la pena...
Aparecer en este reportaje con los mejores es el justo premio a lo que realizaste en el Mundial de Roma 2009 , midiéndote con Phelps, nadando, durante 30 segundos, más rapido que él. Eres un competidor nato.

jueves, 10 de diciembre de 2009

¡30 años, han pasado 30 años!

El lunes 7 de diciembre de 2oo9, recibí, en mi casa de Amberes, la visita, muy especial, de una alumna de la que yo fui su tutor durante el 3er Ciclo de la antigua EGB, (6º,7º y 8º), desde los 12 a los 14 años; allá por los años 80.
Viene a Gante porque ella es Profesora y lleva una línea de investigación que le obliga a pasar temporadas en los laboratorios de la Universidad .
Por azar, me descubrió gracias a Internet y quiso pasar a saludarme.
Es difícil expresar lo que uno siente cuando te reencuentras con una alumna tantos años después y retrocedes 30 años; no somos los mismos y afloran hechos, sentimientos, aquella escuela, esos compañeros, un sistema de relaciones ... Ciertamente que le tiempo pasado pule aristas y la mayoría de los recuerdos son agradables; quizá la nostalgia de la infancia embellezca el pasado.
Seguro que los maestros lo entenderán perfectamente sin que yo intente explicitarlo. Fue..

lunes, 30 de noviembre de 2009

¡6 de diciembre, Día de la Constitución!

Cuando acudimos aquel lejano 6 de diciembre de 1978, domingo, a votar, la segunda vez en libertad después del fin de la dictadura, pocos podíamos imaginar la puerta que se abría a la renovación de nuestro devenir como nación.
31 años después, la democracia parece totalmente asentada, ahora nos queda esperar que se perfeccione, que su espíritu lo hagamos nuestro, que todos nos impliquemos en la común tarea de hacer un país más culto y más justo. La libertad es asunto de todos: no te la dan, la ejerces.








miércoles, 25 de noviembre de 2009

¡Mi Agenda para el final del trimestre!

Dinsdag 8/12 --> Herhaling


Vrijdag 11/12 --> Examen schrijven, leze en luisteren.


Dinsdag 15/12 --> Examen spreken


Vrijdag 18/12 --> Resultaat en inschrijven.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Nuevo Espacio Web

Al estar trabajando en la Agrupación de Lengua y Cultura españolas de Bruselas, el Ministerio de Educación me ha facilitado una dirección e-mail institucional: jose.luis.borra@exterior.pntic.mec.es y un espacio Web donde he colgado mi página para poderla ver libre de publicidad:
http://exterior.pntic.mec.es/jbol0003/
Ahora tengo que intentar indexarla en Google para que acceder a ella se haga con la misma facilidad que a http://maestroenbelgica.iespana.es que basta escribir en Google "maestro en flandes" o "maestro en belgica" para que la primera entrada que se produce sea la de mi página.

domingo, 1 de noviembre de 2009

¡Me han dado las notas!


Como a un escolar más a mis 55 años, me han dado las notas antes de las vacaciones de HERFSTVAKANTIE, literalmente Vacaciones de Otoño; aunque, popularmente conocidas como vacaciones de "Todoslos santos".
Estoy siguiendo los cursos que la Comunidad Flamenca organiza para que los extranjeros que vivimos aquí, aprendamos su lengua. Su cursos casi intensivos, 6 y media horas a la semana, y nos mandan deberes; seguir estas enseñanza requiere una gran dedicación.
En eso de hacer ejercicios, asistir a clase, participar ..., me han puesto A; pero en la parte de producción oral, sólo he logrado C, entre el 60 y 50%; puede parecer que he aprobado; pero en realidad significa que comprendo algo, pero que puedo comunicarme poco. El mayor problema es que no hablo neerlandés nada más que cuando voy a comprar o a hacer alguna gestión: yo trabajo en Castellano. Aunque ando un tanto satisfecho porque me doy cuenta que, aunque poco, he progresado en el conocimiento de esta lengua que me está interesando cada vez más porque esta sociedad me parece que ha logrado un modo de relación entre sus componentes basado en el respeto mutuo.

domingo, 25 de octubre de 2009

¡De pasada!

Circulando por la E17, el sábado 24 de octubre de 2009, entre Gent y Antwerpen sufrimos una retención de unos 20 minutos que no podía estar ocasionada por otra cosa que no fuera un accidente: la autopista tiene 4 carriles en cada sentido. A la altura de Sint-Niklaas, dos coches habían chocado; a uno lo estaban sacando del campo aledaño donde había ido a parar; el otro, estacionado en el arcén tenía destrozada la parte delantera... En ese momento, viendo el tipo de vía y el estado del tiempo climatológico, empiezas a intentar colegir qué había podido pasar: una distracción, la lluvia que hizo resbaladizo el piso...
Dejas de pensar en otra cosa y te aferras al volante clavando los ojos en la carretera; cambias de emisora de radio para ver si dicen algo y, algunos kilómetros más adelante, vuelves a rozar el límite de velocidad.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Reflexión sobre algunos de nuestros jóvenes

JAVIER MARÍAS ZONA FANTASMA
Pieles finísimas
El País semanal 27/09/2009
Parece que cada nueva generación de jóvenes tenga la piel más fina y sea más pusilánime, y que cada nueva de padres esté más dispuesta a protegérsela y a fomentar esa pusilanimidad, en un crescendo sin fin. Los adultos, luego, se alarman ante los resultados, cuando ya es tarde: se encuentran con que tienen en sus hogares a adolescentes tiránicos que no soportan el menor contratiempo o frustración; que a veces les pegan palizas (sobre todo a las madres, que son más débiles); que zumban a policías, queman coches e intentan asaltar comisarías (oye, qué juerga) porque se les impide prolongar un ruidoso botellón más allá de las tres de la madrugada, como acaba de ocurrir en la acaudalada Pozuelo de Alarcón; que, en el peor y más extremo de los casos, violan en grupo a una muchacha de su edad o más joven, como sucedió en un par de ocasiones en Andalucía hace unos meses; y que por supuesto abandonan tempranamente los estudios, cuando aún no tienen conocimientos para trabajar en nada ni –con el galopante paro– oportunidad para ello. Esos adolescentes pusilánimes y despóticos no suelen provenir de familias marginales o pobres (aunque, como en todo, haya excepciones), sino de las medias y adineradas. Son aquellos a los que se ha podido y querido mimar; si no afectiva, sí económicamente.
Los estudiantes de la Universidad inglesa de Cambridge aún pertenecen, en su mayoría, a estas clases más o menos desahogadas, y su piel es finísima a tenor de lo que han pedido y conseguido: nada menos que acabar con una tradición de doscientos años. Han decidido que la colocación en tablones de las listas con los resultados de los exámenes finales (exámenes públicos, así se llaman) es algo “demasiado estresante” para ellos, que les provoca “angustia extra e innecesaria” y les supone una “humillación”, ya que permite a terceros enterarse de si han suspendido o aprobado, y además, si no se da uno prisa en ir a verlas, antes que los interesados. El protector profesorado ha atendido a su petición, así que a partir de ahora recibirán sus notas por e-mail o podrán consultarlas online (está por ver) cuarenta y ocho horas antes de que sean expuestas. No es difícil pronosticar que a la siguiente generación esto le parecerá insuficiente, y que exigirá que esas listas no se cuelguen en absoluto, aduciendo que esa información sólo concierne a cada cual. Los adultos, al paso que vamos, no se atreverán a contrariarlos, con lo que se perderá otra de las motivaciones de los estudiantes para aplicarse, a saber: la vergüenza de quedar ante sus colegas como burros, vagos o incompetentes.
Mientras los niños y jóvenes se tornan cada vez más caprichosos, arbitrarios, quejicas y dictatoriales, los Gobiernos intervienen para convertir en delito el cachete que los padres solían dar a sus vástagos cuando había que ponerles límites o enseñarles que ciertos actos acarrean consecuencias y castigos, es decir, lo que todo el mundo ha de aprender más pronto o más tarde, pues, que yo sepa, los castigos no han sido abolidos en nuestras sociedades. Toda la vida se ha distinguido sin dificultad entre eso, un cachete ocasional, y una paliza en toda regla por parte de un adulto a un niño, algo condenable y repugnante para casi cualquiera que no sea el palizador. Quienes han prohibido el cachete no siempre se oponen, sin embargo, a enviar a la cárcel a menores de edad si éstos cometen un delito de consideración. Es el reino de la contradicción: a un chaval no se le puede poner la mano encima bajo ningún concepto, aunque haga barbaridades y no entre en razón (su piel es finísima), pero sí se le puede meter una temporada entre rejas para hundirle la vida y que se acabe de malear. Nada es seguro, claro está, pero es posible que ni los violadores juveniles ni los fascistoides de Pozuelo hubieran llegado tan lejos si hubieran recibido, en anteriores fases, alguna que otra torta proporcional y hubieran aprendido a temer las consecuencias de sus actos incipientemente delictivos. El temor a las consecuencias sigue siendo –lo siento, ojalá no fuera así– uno de los mayores elementos disuasorios, también para los adultos. Hay muchos, entre éstos, que no roban ni pegan ni matan tan sólo porque saben que los pueden pillar y que les caerá un castigo. Si esto, como digo, ha de aprenderse antes o después, no veo por qué dicho aprendizaje se retrasa ahora hasta edades en las que a veces es demasiado tarde: ¿cómo va a aceptar un joven que no puede hacer esto o aquello si a lo largo de sus quince o dieciocho años se lo ha educado en la creencia de que siempre se saldría con la suya, de que a todo tenía derecho a cambio de ningún deber, y de que sus acciones más graves no acarrearían más consecuencia que el rollo que le soltaran los plastas de sus padres o profesores?
Ya sé cómo algunos leerán este artículo: como una mera reivindicación de la bofetada. Miren, qué se le va a hacer. Puestos a ser tan simplistas como esos posibles lectores, prefiero que un muchacho se lleve alguna de vez en cuando a que se lo arroje a una celda demasiado pronto, sin capacidad para entender de golpe por qué diablos está ahí, o a que viole a una compañera en manada y se vuelva a casa creyendo que eso no tiene mayor importancia que ponerse ciego de alcohol en las felices noches de botellón.