lunes, 28 de junio de 2010

LA PENA DE BÉLGICA.

Gerard mortier (Gante, 1943) , director artístico del teatro real, de origen flamenco, reflexiona aquí sobre la victoria del partido N-VA en las recientes elecciones de bélgica. Los resultados son buena noticia, asegura Mortier, que contradice así los análisis mayoritarios vertidos en la prensa europea. La prueba es que su líder, Bart de Wever, y el presidente de los socialistas valones, Elio di Rupo, ya se han tendido la mano
El título de la famosa novela de Hugo Claus (La pena de Bélgica) es el que mejor se adapta para comentar lo que se ha podido leer en la prensa extranjera sobre las elecciones en Bélgica. Más que nunca, existe la convicción de que Europa necesita con urgencia una enseñanza de historia europea, más que nacional. Solo en algunos periódicos alemanes se podían encontrar comentarios bien fundados sobre la situación belga. El editorial aparecido en Le Monde dos días después de las elecciones rozaba la caricatura, tanto en su análisis como en su intención tendenciosa sobre Bart de Wever, presidente del partido ganador, el N-VA. Uno creía haber regresado de nuevo a 1830, año de la independencia de Bélgica y fecha en la que uno de los fundadores del país formuló aquella frase histórica: "Bélgica será francesa o no será".

miércoles, 16 de junio de 2010

¡LO QUE FALTABA!

ESPAÑA 0 - SUIZA 1

martes, 15 de junio de 2010

El País, 15/06/2010. Prendas de las mujeres musulmanas


Editorial del díario CÓRDOBA del 15 de junio de 2010


Bruselas sostiene a BélgicaNil volentibus arduum. Nada es imposible para quien de verdad lo desea. Bart de Wever, el historiador flamenco que quiere reescribir la historia de Bélgica con la independencia de Flandes, citó la máxima latina al conocer el triunfo de su partido, la Nueva Alianza Flamenca (NVF). Demostraba la voluntad rupturista que aumenta en cada cita con las urnas y que hace que un diario serio se preguntara hace poco si Bélgica tiene aún sentido. Por ahora, algún sentido tiene y De Wever sabe que no ha llegado la hora de la secesión. En todo caso, es el momento de una nueva reforma constitucional. Sobre el papel, Bélgica es un Estado federal, pero sus dos comunidades, la valona y la flamenca, viven a uno y otro lado de una línea divisoria impermeable que es la lengua. En la práctica, es lo más parecido a un Estado confederal y este será el cambio futuro. Por muy deseada que sea la independencia, el orden en las finanzas públicas, dentro y entre las dos comunidades, es prioritario y por ello el ganador sabe que necesita a los otros. La mano tendida a los francófonos lo demuestra. Hay otro argumento que aleja a Bélgica de lo que muchos consideran un abismo y es Bruselas. Es la capital de Bélgica, y también de Europa. Nadie está dispuesto a dejarla escapar. Y el 1 de julio, Bélgica asumirá la presidencia semestral. Si se piensa que su último Gobierno nació tras una gestación de 9 meses, sería un milagro que en 15 días hubiera Ejecutivo. Una presidencia casi inexistente después de otra, la española, inmovilizada por la crisis, puede ser la puntilla de las presidencias rotatorias.

lunes, 14 de junio de 2010

Incertidumbre en Bélgica tras la victoria de los independentistas flamencos

EL MUNDO
La histórica victoria conseguida en las urnas por el partido nacionalista flamenco N-VA, partidario de la independencia de Flandes, ha dejado a Bélgica sumida en una gran incertidumbre, en plena crisis económica y a pocas semanas de asumir la presidencia rotatoria de la Unión Europea.
Los primeros resultados, con el 85% de los votos escrutados, indican que el partido flamenco independentista y conservador NV-A se ha convertido con un 30% de los votos en el partido más votado en las elecciones belgas que marcarán el futuro de un Estado cada vez más frágil.
Esta inapelable victoria en Flandes, la comunidad más rica de Bélgica, y a nivel nacional de los independentistas flamencos del N-VA ("Nueva Alianza Flamenca") de Bart de Wever abre la vía para que esa comunidad pueda, si lo desea, separarse algún día de Valonia, la región francófona más pobre del sur del país.
"El N-VA sería como el PNV en España", dice Maddens
Mientras tanto, en Valonia, el ganador de estos comicios adelantados ha sido el partido socialista PS, con su líder Elio Di Rupo a la cabeza, activo militante en favor de la unidad del país federal. Elio di Rupo, con entre 30 y 35 por ciento de votos, es el favorito para hacerse con el puesto de primer ministro, según los expertos. Aunque ambas comunidades lingüísticas votan por separado, deben ponerse de acuerdo para formar un gobierno federal unido.
Con su buen caudal de votos, en torno al 30 por ciento en Flandes con el 85% de los votos escrutados, el líder de la N-VA, Bart de Wever, se mostró esta noche exultante y comenzó su discurso en latín. "Nihil volentibus arduum" ("Nada es imposible para quien se lo propone").
"Tiendo la mano a los francófonos, pero hay que acometer cuanto antes la reforma del estado, las cosas no pueden ser así. Existen demasiadas diferencias entre flamencos y valones, es hora de hablar de muchas cosas", afirmó.
El Vlaams Belang, el partido de extrema derecha separatista, ha perdido terreno. La marginación de este grupo se debe a que la mayoría de los partidos en Flandes son ahora nacionalistas, incluso los liberales, los responsables de la última caída del Gobierno Leterme en abril.
Según De Wever, Bélgica "poco a poco, pero sin duda, desaparecerá"
El N-VA ha dado al separatismo "la imagen de respetabilidad" que le falta al Vlaams Belang, según explica a este diario Bart Maddens, profesor de Políticas de la Universidad de Lovaina. "El N-VA sería como el PNV en España", dice Maddens.

sábado, 12 de junio de 2010

Visión desde Flandes.



Om politiek incontournable te worden, moet De Wever vooral proberen veel stemmen af te snoepen van CD&V en Open Vld. Met kiezers van het Vlaams Belang en LDD kan de N-VA politiek veel minder wegen. Maar of de Vlaams-nationalisten er samen met VB en LDD zullen in slagen een blokkeringsmeerderheid te vormen, is niet meteen heel groot. Hoedanook, zullen straks vooral langs Vlaamse kant minstens drie en misschien wel vier partijen nodig zijn om een meerderheid te halen. Een tweede keer regeren zonder meerderheid in Vlaanderen lijkt weinig waarschijnlijk. Een ruime meerderheid is ook nodig om de staatshervorming uit te voeren die alle Vlaamse partijen eisen en waar nu ook de Franstaligen van overtuigd zijn. Belangrijk om weten is niet alleen wie rond de tafel zal zitten, maar ook hoe een en ander zal worden aangepakt. Gaat een regering pas uit de startblokken schieten indien er een uitgewerkt communautair akkoord is of niet? En kan een nieuwe ploeg het zich permitteren om niet vooral B-H-V op te lossen? Alle Vlaamse partijen pleiten voor een grote staatshervorming, waar dan al gauw de term confederalisme aan wordt gekoppeld. Alle Franstaligen geven aan bereid te zijn daar ook over te onderhandelen. Hoe die er dan moet uitzien, is minder duidelijk.
Herziening financieringswetNaast B-H-V lijkt de zwaarste dobber alvast de herziening van de financieringswet te worden. Vele politici zijn er de voorbije jaren van overtuigd geraakt dat de federale overheid afstevent op een faillissement indien niet wordt gesleuteld aan het financiële huishouden van het land, maar of en hoeveel de deelstaten in de toekomst zullen moeten bijspringen zal wellicht een zeer ingewikkeld vraagstuk blijken te zijn. Mogelijk worden bevoegdheden overgeheveld zonder dat daar de centen worden bijgevoegd. Die centen zal de volgende federale regering telkens twee keer moeten omdraaien. De budgettaire toestand is de voorbije jaren zo verslechterd dat de bewindslui niets anders zullen kunnen doen dan snoeien en hervormen. Om tegen 2015 een begroting in evenwicht te kunnen voorleggen, moet structureel 22 miljard euro worden weggeknipt, een inspanning die nog een stuk groter is het globaal plan dat Dehaene in het begin van de jaren '90 uitwerkte. Andere thema's die zeker op tafel komen, zijn de hervorming van Justitie, asiel en migratie en de geluidshinder op de luchthaven van Zaventem, allemaal dossiers die de voorbije legislatuur werden aangesneden, maar om verschillende redenen de eindstreep niet haalden. Nog belangrijk misschien is de hervorming van de pensioenen, waar eindelijk knopen zouden moeten worden doorgehakt. Daarnaast is er nog het nucleaire vraagstuk, waarbij de vraag rijst of de uitstap uit de kernenergie toch zal worden teruggedraaid indien de groenen en de Vlaamse socialisten deel uitmaken van de regering. En zo neen, tegen welke prijs. Maar vooraleer een regering aan het echte werk kan beginnen, zullen er eerst koppen moeten worden geteld en coalities worden gevormd. Vraag is wie in poleposition uit de verkiezingen komt en of de grootste partij of de grootste politieke familie aan zet zal zijn. Gaat de koning Bart De Wever in stelling brengen indien N-VA de grootste Vlaamse partij wordt?
Langs de zijlijn of mee onderhandelen?N-VA scheert in de peilingen hoge toppen, maar zal na 13 juni moeten beslissen welke strategie ze moet volgen. Neemt ze haar verantwoordelijkheid op, onderhandelt ze mee en sluit ze compromissen, zodat ze haar maagdelijkheid verliest? Of blijven de Vlaams-nationalisten langs de zijlijn staan, blijft hun maagdenvlies ongeschonden, maar riskeren ze het verwijt te krijgen zich onverantwoordelijk op te stellen? Welke coalitie het uiteindelijk zal halen en wanneer blijft koffiedik kijken. Waarnemers gaan ervan uit dat een Olijfboomcoalitie langs Franstalige kant in de sterren staat geschreven. Dat levert dan wellicht een assymetrische coalitie op, omdat het ernaar uitziet dat CD&V, sp.a en Groen! langs Vlaamse kant geen meerderheid halen. Met nieuwe communautaire onderhandelingen voor de deur en de daaraan gekoppelde noodzakelijke tweederdemeerderheid staat het vast dat de volgende regering en bonte coalitie zal zijn. Wat ook al min of meer vaststaat is dat ons land straks een nieuwe premier krijgt. CD&V schuift haar voorzitter Marianne Thyssen naar voren als kandidaat voor de 16, zodat aftredend premier Yves Leterme op zoek mag naar een nieuwe job. Mogelijk krijgt België dus zijn eerste vrouwelijke eerste minister.

13 de junio, elecciones en Bélgica



Mañana, 13 de junio de 2010, en Bélgica hay elecciones generales, lo que está en juego no es solamente el color del gobierno federal, es la esencia del propio país.


"En Belgique, la frontière linguistique relativement stricte trace une séparation entre deux territoires plutôt homogènes linguistiquement qui ne peuvent communiquer entre eux via un média fédéral : il n’y a que des médias régionaux. Il n’y a pas non plus de partis politiques fédéraux. Ils défendent surtout voire exclusivement des intérêts régionaux et, à l’aune de ceux-ci, jugent de la valeur du modèle fédéral qui a été systématiquement démantelé durant la dernière décennie. Aussi bien les compétences que les moyens financiers de la Belgique ont été déconstruits à un niveau qui n’est pas tenable plus longtemps. Le niveau fédéral belge est virtuellement en faillite et fonctionne mal, entre autres par manque de paix communautaire. La Belgique est une fédération bipolaire et, par conséquent, les relations entre les deux groupes peuvent vite devenir inamicales, surtout si les deux régions divergent sur des caractéristiques importantes et si leurs points de vue diffèrent dans beaucoup de domaines. Ces différences mènent via des mécanismes de veto à des blocages et des frustrations des deux côtés de la frontière linguistique. La Belgique est un pays complexe et compliqué : elle exige le top du top. (...)
Toutes les réformes doivent se dérouler dans un esprit de respect et de concertation, de compromis et de consensus. La majorité flamande ne peut pas imposer sa volonté à la minorité francophone. Les mécanismes de veto dont disposent les francophones sont une partie des accords qui ont été pris il y a des décennies sur la manière dont nous travaillons ensemble dans cet Etat. Ils respirent l'esprit du compromis à la belge, que l'on retrouve également dans la concertation économique et sociale, ainsi que dans la gestion des antagonismes concernant les différentes conceptions de la vie.
Ces droits des minorités ne peuvent être remis en question. D'autre part, la minorité francophone ne doit pas faire mauvais usage de ces mécanismes en opposant un veto permanent aux demandes de la majorité flamande. (...)
Aussi longtemps que la frontière et les lois linguistiques seront discutées, la pacification échouera. Pensez aux Fourons d'antan, à Bruxelles et à la périphérie aujourd'hui. Des frontières linguistiques fixes n'excluent pas qu'au sein de chaque communauté existe une grande compréhension et un grand respect pour la minorité linguistique. La Belgique est une fédération aux caractéristiques confédérales. Politiquement, la ligne de démarcation entre les deux concepts n'est pas évidente. Nous sommes progressivement passés d'un Etat unitaire à un Etat fédéral.
Il est hors de propos de savoir si nous allons bientôt devenir une confédération. La question est de savoir si l’élite politique – drapée dans un drapeau tricolore ou partisane du séparatisme – est prête à, et en état de, trouver un compromis honorable qui aboutisse à mieux faire fonctionner les pouvoirs, dans l'intérêt de tous les Belges.
Si cela échoue à nouveau après le 13 juin, c'est tout le modèle belge qui aura échoué. Alors ce modèle peut disparaître, en même temps que l’Etat sur lequel il ne repose plus. Soit on s’attelle bientôt à une grande réforme de l’Etat, soit les non-séparatistes plaideront aussi pour la fin du pays. " (Carl DEVOS, politologue )

martes, 8 de junio de 2010

¡REGULAR, GRACIAS A DIOS!

Este libro me ha llegado hoy (07/06/2010) a Amberes desde Zaragoza, otra vez Esperanza, aquella alumna en 8º de EGB al final de los 70 con la que he recuperado un contacto que parece nunca interrumpido. Un poco de afecto siempre es bien recibido
LABORDETA ha querido contar toda su peripecia vital en ese libro en el que aborda sin tapujos su enfermedad y recuerda su

domingo, 6 de junio de 2010

El Mundial de fútbol de 2010


¿Me interesa el Mundial? La verdad es que estoy un poco espantado de la importancia mediática que se le está dando. Si ganan, bien y, si no, también.
No es algo transcendente. Creo que deberíamos bajar la intensidad informativa sobre el fútbol; habría que dejar espacio y cauce para otros aspectos de nuestra sociedad; aunque parece que nos quieren hacer creer que es lo único que une a todos los españoles, triste, si fuera verdad.
Si ganan, bien, si no, también.