Un mal acuerdo “Corbeil”
”Es universalmente conocido que existen desavenencias entre el señor rey de Francia y el señor rey de Aragón, de las Mallorcas, y de Valencia, conde de Barcelona y Urgel, señor de Montpellier”
Era un 11 de mayo de 1258 cuando Jaime I se trasladaba a Valencia para continuar camino hacia Játiva con el propósito de combatir al rebelde al-Azarq. En esas mismas fechas, los procuradores del monarca aragonés se entrevistaban con Luis IX de Francia y suscribían con éste en la ciudad de Corbeil un tratado por el que se resolvían amistosamente las cuestiones que podían originar conflictos entre los Reyes de Aragón y de Francia.
Por este tratado de Corbeil, Jaime I renuncia en el mediodía francés (MIDI), a sus derechos sobre los condados de Tolosa, Provenza, Foiz y Sainí-Gilles, los vizcondados de Béziers, Agde, Nimes, Carcasona. Redés, Gevaudan y Millau; en tanto que Luis IX de Francia, renunciaba por su parte, a los derechos que como descendiente de Carlomagno, podía alegar en los condados de Barcelona, Urgel, Rosellón, Besaló, Ausona, Ampurias. Cerdaña, Conflent y Gerona (Según el ordenamiento político internacional y su jurisprudencia, los condados de Marca Hispanica fueron territorio francés, feudatario de los reyes francos hasta este tratado).
De este modo, la frontera entre el Rey de Aragón y Francia quedaba establecida en el Paso de Salses, salvo el enclave del señorío de Montpellier en el Languedoc y que Jaime I había heredado de su madre. Una frontera que ha de permanecer prácticamente inalterada hasta la segunda mitad del siglo XVII.
El tratado de Corbeil, fue un mal acuerdo (y a mi parecer, no la única decisión de Jaime I que debilito su Corona (junto con la desmembración de su Reino y el Tratado de Almizra), el Tratado de Corbeil supuso la pérdida por la Casa de Aragón de toda influencia aragonesa y barceloni al norte de los Pirineos, influencia en los países de la Galia meridional que tradicionalmente estaba vinculadas a los hispanos, aunque también es cierto que desde la Cruzada contra los albigenses (Cataros), esta influencia era menos favorable para las pretensiones del Monarca aragonés.
En la época en que fue suscrito el Tratado de Corbeil, la Provenza y el Languedoc se sentían aún espiritualmente más cerca de Aragón que de Francia y los trovadores provenzales lamentaron en sus versos la renuncia de Jaime 1, como lo hizo Bernat Sicart de Marjévois cuando exclamaba que:
“aí Tolosa e Provenza e la tena de Agenqa, Beziera e Carcassey, quos vi e quos us vei”
Al mismo tiempo que se firmaba el Tratado de Corbeil se acordaron también los esponsales del príncipe Felipe, segundogénito de Luis IX, con Isabel de Aragón, hija de Jaime I. Al día siguiente de firmarse aquel tratado nacía (probablemente en Valladolid), el infante don Sancho de Castilla, segundo hijo varón de Alfonso X y de la reina Violante de Aragón, hija de Jaime I.
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